“YPF renueva su compromiso de mantener un acuerdo honesto con los consumidores, que se basa en el monitoreo continuo de las principales variables que componen el precio de sus productos: precio internacional del petróleo, tipo de cambio, impuestos a los combustibles y biocombustibles”, destacó la empresa.
La decisión de aumentar los precios se conoció tras la postergación de la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) por parte del Gobierno. Solo se aplicó un incremento del 1%, lo que, según estimaciones de la consultora Economía y Energía, implicará un costo fiscal mensual superior a los USD 200 millones. En marzo, se había recuperado el ajuste pendiente por la inflación del último trimestre de 2023, pero aún restan los cuatro trimestres de 2024 y el primero de 2025.
El aumento se produce tras un anuncio previo de YPF a inicios de mayo,cuando la empresa había implementado una baja promedio del 4% en los precios de la nafta y el gasoil, en respuesta a la caída de los precios internacionales del petróleo. A mediados de mayo, YPF decidió aplicar una leve suba, entre 0,2% y 0,46%, para equilibrar un incremento en los biocombustibles.
En cuanto a las ventas de combustibles,abril de 2025 marcó un total de 1.323.216 metros cúbicos entre naftas y gasoil, lo que representó un aumento del 2,1% en comparación con el mismo mes de 2024.Este fue el segundo mes consecutivo de crecimiento tras quince meses de caídas. Sin embargo, en comparación con marzo, se observó una disminución del 6%, según un informe de la consultora Politikon Chaco basado en datos oficiales.